Desde la llegada de Flick al Bayern, la irrupción de Alphonso Davies ha sido imparable. A sus 19 años, el canadiense ya se ha afianzado en la banda izquierda del conjunto bávaro.
La Bundesliga ha sido la primera de las grandes ligas en reanudar la competición. Pero justo antes de que la pandemia paralizara el mundo y consecuentemente la actividad deportiva, en el club más laureado del fútbol alemán, una estrella emergente empezaba a asomar la cabeza.
El Bayern de Múnich visitaba Stamford Bridge el pasado 25 de febrero en la ida de los octavos de final de la Champions League. Ese día, Alphonso Davies mostraba su carta de presentación a toda Europa con una imponente actuación. El canadiense destrozó a la defensa del Chelsea con sus incursiones por el costado izquierdo y ayudó a su equipo a poner pie y medio en los cuartos de final. El 0-3 que prácticamente dinamitaba la eliminatoria, define al lateral del Bayern a la perfección; recorrió la banda como un avión, zafándose de todos los defensores que le salían a su paso y acabó asistiendo a Lewandowski, que puso el broche final a la goleada. Tras su memorable partido, el joven futbolista apareció en los periódicos de medio mundo. El Bayern no tardaría en ponerle el candado. Dos meses después, anunció la renovación del canadiense, que seguirá vinculado al conjunto bávaro hasta 2025.
Un ejemplo de superación
No obstante, el trayecto de Alphonso Davies para llegar a la élite no ha sido un camino de rosas. El futbolista del Bayern nació el 2 de noviembre del 2000 en un campo de refugiados de Buduburam (Ghana), cuando sus padres huían de la II Guerra Civil liberiana. "Para sobrevivir (en Liberia) tenías que empuñar un arma y yo no estaba dispuesto", señalaba su padre Debeah, en una entrevista al Times 19 años después de aquello. "El panorama era temible. Debías saltar por encima de los cadáveres para ir a por comida", confesó su madre Victoria recordando la terrible experiencia.
Davies creció en el campo de refugiados hasta que, a los cinco años, su familia pudo conseguir una casa a través de un programa de viviendas en Edmonton, Canadá.
Instalado en Norteamérica, el chico que emigró de África junto a sus padres en busca de una vida mejor, llamó la atención de los Vancouver Whitecaps, que lo captó para sus categorías inferiores. Alphonso Davies fue quemando etapas hasta llegar a la MLS, donde disputó más de medio centenar de partidos. Sus buenas actuaciones le llevaron a convertirse en el jugador más joven en debutar con la selección absoluta de Canadá y, hasta la fecha, el jugador de apenas 19 años ya suma 17 internacionalidades y dos participaciones en Copas de Oro (2017 y 2019).
Su talento precoz no pasó desapercibido y varios grandes de Europa pusieron el foco sobre él. A pesar de que Real Madrid y Manchester United andaban detrás suyo, fue el Bayern de Múnich quien consiguió su fichaje abonando 10 millones de euros a los Vancouver Whitecaps. El jugador desembarcaría en Baviera el 1 de enero de 2019 y, diez meses más tarde, se convertiría en un fijo en el once del gigante alemán.
Flick, el artífice de su consolidación
Hay entrenadores que marcan la carrera de un jugador. Técnicos que apuestan por jóvenes promesas y les dan la oportunidad de triunfar en la élite. Ese papel lo ha asumido, sin lugar a dudas, Hansi Flick. Con Niko Kovac al mando del banquillo muniqués, el protagonismo de Davies fue testimonial. Sin embargo, desde la llegada de Flick al equipo el pasado mes de noviembre, la proyección del canadiense ha sido meteórica.
Tal es la confianza del técnico alemán en Davies, que el internacional con Canadá ha disputado todos los minutos desde que este está al frente del equipo. 21 partidos, 21 titularidades de Alphonso Davies. La mayoría de ellas partiendo como lateral.
Reconvertido a lateral
Una de las claves de la eclosión de Alphonso Davies es su cambio de posición. Con Kovac, jugó tanto de extremo por los dos costados como de lateral izquierdo. Flick le ha colocado definitivamente en la línea defensiva y allí ha terminado de explotar.
Pese a que en sus inicios en el fútbol canadiense, se desempeñaba como delantero, ha sido en su nueva demarcación donde ha sacado a relucir sus magníficas condiciones físicas.
El lateral destaca por su velocidad punta, con una portentosa aceleración que aprovecha al abarcar más terreno de juego partiendo desde zonas más retrasadas. Cuando se incorpora al ataque, el Bayern multiplica sus opciones de peligro en área rival.
Sin embargo, aún le quedan matices por pulir. A pesar de que el proceso de reconversión ha sido positivo y el futbolista ha dejado entrever un abanico interminable de virtudes para convertirse en un lateral de nivel, sus carencias defensivas también se han destapado. Es ahí donde más sufre el canadiense, que en ocasiones pierde la posición dejando el sector izquierdo de la defensa muniquesa demasiado expuesta.
En cualquier caso, en la presente temporada ha demostrado que su carrera avanza al mismo ritmo que imprime sobre el césped. Alphonso Davies se ha convertido con tan sólo 19 años en un fijo en la banda izquierda del Allianz Arena. El chico que escapó de la guerra ya ha vivido su primera gran noche europea y, ni la feroz competencia en la plantilla, ni el peso del escudo que defiende, han podido frenar su imparable proyección.
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