El 2020 será recordado por todos como el año de la pandemia, de la crisis social y económica. Pero en el Granada CF no tienen tiempo para lamentarse, ya que el club vive la mejor temporada de su historia.
Tras una actuación espectacular en liga, el equipo consiguió clasificarse para competiciones europeas. Un año en el que también realizó un papel notorio en Copa del Rey, donde estuvo a punto de clasificarse para la final, pero perdió en el último momento contra el Athletic Club.
En la fase previa de la Europa League superó al KS Teuta y al Lokomotiv de Tbilisi con relativa facilidad, pero aún quedaba el paso más importante: el partido contra el Malmö, un habitual de las competiciones europeas. Muchos lo recordarán por la exhibición de Cristiano Ronaldo cuando el Real Madrid ganó al equipo sueco en 2015 por 8 a 0, con cuatro goles de la estrella portuguesa.
El conjunto andaluz logró imponerse por 1-3 y se clasificó para la fase de grupos donde se encontrará con el PSV el Paok y el Omonia un grupo en el que podrán competir por avanzar a la siguiente ronda.
Pero, ¿cuáles son las claves para que un equipo recién ascendido haya conseguido colarse entre los mejores del continente? La mezcla de jóvenes con ambición y veteranos contrastados en la categoría permitieron al Granada alcanzar metas insospechadas y convertirse en el vigésimo noveno equipo español en disputar competiciones europeas.
Un entrenador humilde y trabajador
Diego Martínez sabe lo que es el fútbol español, ha ido escalando categorías desde la Tercera División hasta recalar en el Sevilla FC. Dentro del organigrama del equipo andaluz fue subiendo peldaños hasta entrenar al filial, donde consiguió unos magníficos resultados.
Tras un excelente playoff, que se decidió en los penaltis contra el Lleida, el Sevilla Atlético volvía a ser equipo de la categoría de plata 8 años después de su anterior etapa. El buen papel de Martínez llamó la atención de los grandes clubes de segunda y meses más tarde fichó por Osasuna.
Con el club navarro debutó en el fútbol profesional. Los objetivos eran altos, ya que debía devolverlos a la primera división, pero pese a no conseguirlo y cumplir tan solo un año de los dos que había firmado, otro grande llamó a su puerta: el Granada CF. Ya con el equipo nazarí consiguió el ascenso a Primera División, además del galardón al mejor entrenador del año.
Sus señas de identidad son la seguridad defensiva, así como la velocidad y los balones aéreos en ataque, algo que los rivales de este año no supieron anular. Con este entrenador el sacrificio es innegociable, ya que pese a disputar competiciones europeas el míster no olvida que son un equipo recién ascendido.
Sabe que el papel protagonista es el de los jugadores. Entrenador serio y humilde en las ruedas de prensa, trabaja el halago a la plantilla como nadie, defendiéndolos a capa y espada y anteponiendo sus errores y la autocrítica, ante todo.
La buena comunicación con la directiva es fundamental en su equipo de trabajo. Fichajes como el de Jorge Molina, Milla, Soro o Luís Suárez le permitirán tener una plantilla profunda en condiciones para disputar tres competiciones, así como una versatilidad de estilos a la hora de buscar diferentes situaciones tanto defensivas como ofensivas.
La anterior dinámica del Granada en primera se había basado en la cesión de jugadores mayormente extranjeros que no sentían el arraigo por el club, y su condición de cedidos hacía que la implicación fuera menor. Pero para la nueva aventura en primera la dinámica de fichajes ha cambiado. Con un inversor chino y una apuesta por el producto nacional, la actuación del Granada ha sido mucho más notable que en su etapa anterior en la máxima categoría del fútbol español, terminando la temporada en séptimo lugar y con derecho a jugar en Europa.
Un lugar excelente para crecer
Una vez asentados en la categoría, el Granada es un club perfecto para trabajar: una afición incondicional, poca presión y una ciudad donde los futbolistas pueden disfrutar de una de las ciudades más bellas de Andalucía, así como su gastronomía y sus paisajes.
Es el caso de Yangel Herrera, que tras adaptarse a la liga en su paso por el Huesca, el del Manchester City ha sido pretendido por grandes como el Valencia CF y está llamado a ser la estrella de este equipo.
Alberto Soro, la perla de la cantera del Zaragoza que decidió abandonar el Real Madrid para recalar en un club donde pueda crecer. También destaca Robert Kennedy, jugador que sigue perteneciendo al Chelsea, lo que nos puede indicar que calidad le sobra, tras no acabar de asentarse como titular en Getafe, busca otra oportunidad en la liga.
Y finalmente la última llegada de Luis Suarez procedente del Watford, que vuelve a la que fuera su casa en época juvenil. El delantero viene de marcar 19 tantos en la temporada anterior con el Real Zaragoza y es un jugador a tener en cuenta en la categoría.
Una columna vertebral asentada
Rui Silva, portero al que todos quieren. Sus buenas actuaciones han llamado la atención de grandes equipos, aunque a falta de 3 días para el cierre de mercado su continuidad no parece peligrar.
La madurez de Darwin Machis, que ha crecido mucho como jugador y está llamado a ser uno de los referentes del equipo en ataque. Su velocidad en banda le hace ser uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla.
Montoro, Puertas y Germán, jugadores que llevan en el club más de tres temporadas con un rendimiento más que notable y siendo importantes para el equipo. Su experiencia y veteranía le da un plus al equipo.
Con estos mimbres el equipo andaluz no debería pasar apuros en Liga y podría disfrutar del camino europeo con licencia para soñar.