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El fútbol es su pasión


La serie campeones está inspirada en el veterano jugador Kazuyoshi Miura / Diario AS.

Toda una vida dedicada al fútbol lleva Kazuyoshi Miura, de 53 años. El futbolista del Yokohama FC, de la liga japonesa, es el jugador profesional con más edad en activo, no para de romper récords de longevidad, y no parece estar cerca de retirarse.

En 2017 batió el récord de ser la persona de más edad en anotar en competición oficial. Una marca que podrá ampliar la temporada que viene, ya que a principios de año renovó por una temporada más con su club actual. El nipón es todo un ídolo en su país, y además se convirtió en la inspiración de la serie Capitán Tsubasa, donde la figura de Oliver Atom representa al veterano jugador. Una historia de superación en la que dejó su país y los estudios atrás para vivir un sueño.

Un trotamundos del fútbol

De padres separados, su tío era su mayor apoyo y le ayudó a convertirse en una estrella. Desde pequeño el sueño de ‘Kazu’ era vivir del fútbol, por lo que muy pronto dejó los estudios para viajar a Brasil y aprender los secretos de este deporte. La ciudad de Sao Paulo fue su casa, donde comenzó a disputar sus primeros partidos en un club humilde de la ciudad, el Clube Atlético Juventus.

Su esfuerzo dio rendimiento y consiguió firmar un contrato profesional con un gran club de Brasil como es el Santos, de donde han salido jugadores de la talla de Pelé o Neymar. La vida en esta ciudad no era fácil para él, puesto que no tenía casa, dormía en albergues y trabajaba como guía turístico o ayudando a los estudiantes japoneses de intercambio, para poder mantenerse en el país y tener una fuente de ingresos.

Volvió a su país con la creación de su liga local y más tarde fue el primer japonés en jugar la liga italiana con el Genoa. También militó en el Dinamo de Zagreb o en el Sídney FC, llamando la atención de los patrocinadores y marcas que se rifaban al jugador, sabiendo el reclamo que ocasionaba en el país asiático.

Su historia inspiró la serie mundialmente conocida

El fútbol siempre había tenido éxito en Asia, pero tras la Segunda Guerra Mundial y la influencia americana, el béisbol pasó a eclipsar este deporte. La tradición futbolística japonesa se fue perdiendo, y solo las universidades y las empresas lo practicaban de manera no profesional.

Pero en los años 80 la federación pidió ser sede del Mundial juvenil y la Copa Intercontinental, algo que impulsó a los ciudadanos a practicar el deporte. Además, un año después, Yoichi Takahashi publicaba el primer Capitán Tsubasa, y el mismo autor reconoció que fue adaptando el cómic a la trayectoria de Miura.

Su fama fue creciendo y sus celebraciones llegaron a aparecer en el famoso videojuego de fútbol Pro Evolution Soccer, popularizando la “Kazu Dance” por todo el país. De esta manera, tanto la serie como el juego ayudaron mucho a extender el conocimiento del fútbol nipón por el resto del mundo

Toda una estrella en Japón

Abanderado de la profesionalización del fútbol en su país, Miura fue la primera estrella de la liga japonesa y ha sido elegido en infinidad de ocasiones para promocionar el deporte en su país. Además, ‘Kazu’ está ligado al mundo del espectáculo, ya que realiza infinidad de campañas publicitarias, películas, o apariciones en el mundo de la televisión.

‘King Kazu’ es el apodo que se ha ganado entre sus fans, y pese a no conceder entrevistas el nipón es un ídolo de masas entre las diferentes generaciones japonesas. Como todas las grandes estrellas también tenía sus detractores, ya que la influencia brasileña en su carácter, sus bailes y movimientos de cadera en la celebración de los goles escandalizaban a los espectadores más conservadores del país.

Todo un ídolo de masas, cuando en 1992 se fundó la liga japonesa él era la gran estrella y las escuelas de samba se dispararon en el país asiático gracias a sus disparatados bailes. El jugador llegó al Verdy Kawasaki en el 90, y convirtió un centenar de goles a lo largo de ocho temporadas justificando así la inversión y el desarrollo de la liga de su país.

La estrella siempre ha estado al lado de las buenas causas. Participó en eventos solidarios tras los tsunamis que afectaron a su país o la tragedia de Fukushima, y no dudaba en donar su indumentaria u organizar amistosos con el objetivo de recaudar dinero para los más desfavorecidos.

Fue campeón de la Copa Asia en 1992 y elegido futbolista asiático de 1993, pero se quedó fuera del primer Mundial en el que participó Japón en 1998 en Francia. Miura tenía 31 años y su nivel en las eliminatorias previas había sido espectacular, marcando 12 goles en 14 partidos, pero el técnico lo dejó fuera por sus excentricidades y porque no entendía cómo alguien podía pintarse el pelo de color. Un reflejo de las características de este jugador y lo que suscita en los demás, y que a día de hoy sigue demostrando que la edad es tan solo un dato más en un terreno de juego.

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