Alex Talavera, actual presidente de la UE Cornellá (Grupo III Segunda B), y su equipo de trabajo han conseguido hacer del Baix Llobregat un referente en Catalunya. Debido a la reciente pandemia, el trabajo y esfuerzo de todos los presidentes y directivos de los clubes se ha duplicado, y han tenido que enfrentarse a situaciones económicas y sociales que las entidades no han vivido nunca. Y esos problemas se vuelven más dañinos y más graves cuando afectan a un club no-profesional como el conjunto catalán. No obstante, pese a la tragedia humana del Coronavirus, un rayo de luz aparece en la institución: la posibilidad de jugar un playoff de ascenso. En un playoff “fantasma”, sin público y con las medidas sanitarias obligatorias, pero con la ilusión de jugar el año que viene en la Liga Smartbank.
Se ha hablado mucho de los problemas económicos que viven los equipos de Primera División a raíz de la reducción de ingresos por culpa de la pandemia, pero ¿cómo vive esta situación un club humilde y que no compite en categorías profesionales como el UE Cornellà?
Nosotros, con el ánimo de asegurar los puestos de trabajo de empleados y de plantilla, tuvimos que presentar un ERTE. A nivel presupuestario hay mucha diferencia entre un equipo de Segunda B y uno de Primera División. Nosotros lo gestionamos todo “al céntimo”, con una austeridad diaria, y dado que no teníamos ingresos fue la decisión más prudente para asegurar la viabilidad del club y para que, al volver a la nueva normalidad, pudiéramos recuperar a nuestros trabajadores.
Los equipos de Segunda B últimamente están recibiendo inyecciones de presupuesto enormes, como es el caso de los equipos de Baleares. ¿Impone un respeto extra esta diferencia económica?
Está claro que va relacionado el poder económico con el puesto en la tabla a medio y largo plazo. En un partido, la calidad de determinados jugadores puede marcar la diferencia, pero hay más probabilidades de éxito en una eliminatoria a partido único. Nosotros tendremos que poner en valor el sacrificio, el correr más que el contrario, el leer mejor el partido y responsabilizarse de cada situación que se encuentren los jugadores. Nuestro staff ha hecho un gran trabajo de análisis del rival. Puede pasar cualquier cosa y nosotros con nuestras herramientas debemos usar el esfuerzo el sacrificio no dar un balón por perdido siendo fuertes en defensa.
Pese a lo complicado del momento, la noticia de clasificarse para playoff por tercer año consecutivo, es una alegría tanto para ti como para el club, ¿no?
Totalmente. Al final es un reconocimiento al trabajo y al proyecto que en su momento se inició tanto deportivo como de club, y que se ha consolidado estos últimos años. Es el trabajo de mucha gente que tiene mucho talento y sabe mucho de fútbol. Año tras año, aunque cambies jugadores, si sigues las directrices de la dirección deportiva consigues darle una consistencia al club. Hace años nos marcamos el objetivo de mejorar la estructura de club, acercarla al fútbol profesional y consolidarnos en la parte alta de la categoría, y es algo que se ha conseguido.
El crecimiento del Cornellà, tanto en categorías de base como en el primer equipo, está siendo enorme ¿Da un poco de vértigo ver en lo que se ha convertido la institución?
Toda la ciudad lo ha notado: afición, jugadores, gente que lleva muchos años en el club y ha visto cómo ha evolucionado todo… Al final es una evolución natural, desde las elecciones de 2012 entramos futbolistas a gestionar el club con mucho ‘background deportivo’ y hemos sabido trasladar el hambre competitiva a la gestión del club. Todos tenemos la mentalidad de poder crecer, de ganar cada partido poder mejorar, y dar herramientas a todos los que trabajan con nosotros para que puedan hacer lo mejor en su trabajo y así posicionar al club como un referente en formación y cantera. Entrar en playoff tres años consecutivos te sube la moral y las ganas de seguir haciendo este trabajo.
Precisamente sobre el playoff quería preguntarte también sobre el hecho de no haber aficionados en las gradas. El Cornellà es muy fuerte en su casa, y el hecho de jugar sin público y en un campo diferente puede afectar a los equipos que lo disputan. ¿Cuáles son tus sensaciones?
La verdad es que tengo mejores sensaciones que en otros playoffs, todos estamos a tres partidos de poder ascender. Sí que es cierto que hay diferencias presupuestarias entre los equipos que participamos, pero a partido no va a ser un hecho diferencial que nosotros tengamos un presupuesto más ajustado.
Para acabar, en frente Pep Caballé, santo y seña de la UE Cornellá. Es un partido especial tanto para él como para ti, ¿no?
Sí, hay cierta ilusión añadida porque volver a encontrarte con Pep, que ha sido el emblema de nuestra cantera y primer equipo capitán durante muchos años, es un valor que agrada a aquellos que tenemos esa parte emotiva que hemos vivido en el club con él. Pero está claro que una vez en el campo cada uno irá a trabajar para cumplir su objetivo.