Fede Bessone, actual capitán del nuevo proyecto del Andorra de Gerard Piqué, ha pasado la mayor parte de su carrera en Inglaterra. Pero antes de marcharse a la Premier, jugó en el Barça C durante 4 años, donde coincidió con un Messi de 16 años que "ya era un crack", comenta. Después se fue al Espanyol B, y estuvo a punto de debutar con el primer equipo en Liga de la mano de Ernesto Valverde. En Inglaterra ha jugado en el Swansea, equipo con el que debutó en la Premier entrenado por Brendan Rodgers, Leeds United, y Charlton Athletic, entre otros. Nos habla sobre cómo las lesiones marcaron su carrera, cómo es Piqué de presidente, y el sorprendente "mejor jugador" con el que ha compartido vestuario, a excepción de Messi.
Empezamos por la actualidad más rigurosa. ¿Cómo valoras el proyecto del FC Andorra?
Me llamaron a mitad de la temporada pasada. Me explicaron el proyecto que había y al final se ha podido ver que es una realidad. Porque hay veces que te llaman de los sitios y te cuentan una película que no se asemeja a la realidad. Pero estoy muy agradecido y muy contento. Cuando tú vives solo, puedes arriesgar, te puedes venir aquí sin problema; pero cuando tienes familia detrás, mujer y dos hijos en mi caso… A nivel personal estoy muy contento porque han cumplido, le han buscado un buen colegio a mis hijos y a mi mujer le han dado trabajo.
Entiendo que se trata de un proyecto a largo plazo, ¿no?
Exactamente. El año pasado estábamos en Primera Catalana. Cuando llegamos los refuerzos en invierno, estábamos a 20 puntos del primero, que era el Manresa en ese momento, y fuimos capaces de darle la vuelta. Fue media temporada increíble, y fruto de eso, luego el club decidió comprar la plaza en Segunda B. Y la verdad que ha sido una pena esta temporada, porque la primera vuelta fue de ensueño e incluso estuvimos 4 jornadas consecutivas como líderes, con un equipo que en teoría estaba hecho para estar en Tercera División. Pero las lesiones nos han perjudicado mucho, cogimos una mala racha y hemos acabado novenos al final. Que está muy bien, pero cuando estás en un proyecto tan ambicioso, nos sabe a muy poco.
¿Cómo es Piqué de presidente?
La verdad que muy bien, muy cercano. Al final todos sabemos quién es Piqué y que siempre es una persona muy ocupada, pero siempre que ha tenido la oportunidad de venir a vernos ha venido. Además, hemos hecho 3 o 4 cenas y él viene y se sienta con los jugadores. La verdad que chapeau. Ha hecho mucha ilusión conocerlo y darte cuenta que es una persona sencilla dentro del mundo donde él vive.
Vamos a repasar un poco tu carrera. Primero de todo, coincidiste con Messi en el Barça C cuando él tenía 16 años y tú eras el capitán; ¿Qué tal, cómo era?
La verdad que era muy tímido, siempre digo lo mismo. Piensa que él sería juvenil de primer año, o por ahí, cuando venía a entrenar y jugar con nosotros. Solo estuvo media temporada con nosotros en Tercera División. Primero porque le pegaban mucho, y después porque era muy bueno y muy superior a la categoría. Messi estuvo la primera vuelta con nosotros y la segunda vuelta lo subieron directamente al Barça B. Es un auténtico privilegio haber podido compartir vestuario con él y la verdad que tengo muy buen recuerdo de él. Tengo un recuerdo bonito de mi etapa en el Barça, y si además de que estás en un gran club, tus compañeros te votan para ser capitán, se agradece mucho.
Después del Barça, te vas al Espanyol. Estuviste a punto de debutar con el primer equipo, ¿qué pasó para que al final no pudieras jugar?
Yo me voy del Barça porque deciden no renovarme después de 4 años. Aposté por irme al Espanyol B, también en Tercera, y ese año arrasamos y ascendimos a Segunda B. A nivel personal la verdad que muy bien y jugándolo todo, y a final de temporada me dieron el premio de debutar con el primer equipo en Copa Catalunya. Luego en pretemporada empecé a entrenar con el primer equipo. Llegó el primer partido de Liga, contra el Nàstic, que estaba en primera en la 06/07. Entonces me viene Ernesto Valverde y me dice: “oye que vas a debutar el domingo”. David García estaba lesionado en aquel momento y me dijo que iba a ser titular. Pero el sábado antes del partido me dijo que no podía jugar. Las 3 plazas de extracomunitarios ya estaban ocupadas y no me pudieron hacer ficha y me quedé sin debutar. Pero estuve toda la temporada entrenando con ellos, y eso me abrió muchas puertas. A la temporada siguiente seguía con el mismo problema, no me llegó la nacionalidad y decidieron cederme al Nàstic, que había bajado a Segunda. Allí lo jugué todo hasta mitad de temporada que cambiaron de entrenador. Entonces al volver al Espanyol, el club se fijó en otros jugadores y decidieron buscarme una salida.
¿Ves justificadas las críticas a Valverde en el Barça?
El Barça es un club complicado, la exigencia es mucho mayor y son circunstancias muy diferentes a las del Espanyol. A nivel personal te digo que a mí Valverde me gustaba mucho. Su personalidad, muy tranquilo, que te explicaba mucho las cosas. Me pareció una persona muy cercana y muy normal. Me supo mal la destitución, yendo líderes en la Liga y vivos en Champions…
Después del Espanyol ya te fuiste a Inglaterra, donde has pasado la mayor parte de tu carrera. ¿Fue dura la adaptación a una nueva cultura, un nuevo país, una nueva manera de vivir?
La verdad es que sí, no te voy a engañar. Es verdad que tuve la suerte de irme a un club (Swansea) donde ya había compañeros que habíamos jugado juntos antes, y eso te facilita mucho. Pero el tema del idioma fue una barrera muy grande. Yo soy un tío que me gusta mucho hablar, reír con los compañeros, y eso fue un muro grande para mí. El tema de la alimentación también fue impactante, estar acostumbrado a una cosa y cambiar tan radicalmente. Pero lo que más me costó fue el tema del clima, vivir en Barcelona y Tarragona e irme a Inglaterra… Me fui un 1 de julio en pantalón corto y manga corta y llegué allí con muchísimos grados menos. Fue ‘durillo’, son aspectos que impactan, pero al final estamos hablando de pequeñas cosas.
Fueron seis años y medio en los que disfruté mucho. Me fui a Inglaterra con un sueño que era jugar en el fútbol inglés e intentar debutar en la Premier League. Y tuve la suerte de conseguirlo y además estar en clubes legendarios de allí como el Leeds United, el Charlton Athletic, el Milwall…
¿Qué se siente al debutar en la Premier League?
La verdad es que fue un sueño hecho realidad, como te comento. Debuté contra el West Brom. Muy, muy feliz, una alegría tremenda, mi familia, mis amigos, todos… Fue una temporada donde jugué muy poco, pero al final, da igual cuántos partidos hayas jugado. Me hubiera gustado participar más, obviamente, pero vivir esa experiencia fue brutal. El vestuario, la gente, los estadios del Chelsea, del Arsenal, del United, del Liverpool… me sentía partícipe de ello y eso es lo bonito que me llevo.
Durante toda tu carrera has estado marcado por las lesiones… ¿Qué influencia han tenido en tu trayectoria?
La verdad es que el tema de las lesiones me ha fastidiado mucho en mi carrera. Era jugar 3 o 4 partidos y otra vez… Al final te impide coger ritmo. Es lo que me pasó, por ejemplo, la primera temporada cuando llegué allí a Swansea. Cuando te lesionas, si el compañero lo hace mejor que tú, no vas a volver a entrar hasta que él no se lesione. Me pasó al año siguiente también con Paulo Sousa. No contaba conmigo, por lesiones entré de titular y ya nadie me movió del once. Y la temporada siguiente en el Leeds, al revés, empecé jugando todo, me lesioné, y luego ficharon a otro que lo hacía muy bien. Pero es parte del oficio y hay que saber adaptarse y saber cuidarse para que no te pase con tanta frecuencia. Además, el ritmo de Inglaterra es muy alto, cada semana prácticamente juegas domingo y martes, por todas las competiciones que hay.
Si tuvieras que elegir a uno: Ernesto Valverde, Roberto Martínez o Brendan Rodgers, ¿Con quién te quedarías?
Me quedo más con Rodgers, que creo que es el más completo que he tenido nunca. Pese a no contar mucho para él, es un tipo que en los entrenos me lo pasaba muy bien, nos lo pasábamos muy bien, explicaba muy bien las cosas y sabía cómo llegar al jugador. Fue con él con el quien debuté en la Premier y le estaré eternamente agradecido, aunque mi favorito siempre será Paulo Sousa.
Por Di Canio, que fue tu entrenador en el Swindon Town, mejor ni te pregunto, ¿verdad?
Él futbolísticamente sabe mucho, pero lo que le mata es cómo lo transmite. Es maleducado, te falta el respeto, es un desastre en ese aspecto. Mala persona, siempre faltándote al respeto, chillándote… Muy mal.
Y ya para acabar… Si nos olvidamos de Messi, ¿Quién es el mejor jugador con el que has jugado?
Tengo varios, la verdad que en el Swansea tuve muchos compañeros que te podría decir. Pero fíjate que me quedo con Jonathan De Guzman. Muy bueno, muy inteligente, la verdad que muy buen jugador. Siempre decide bien y ve el fútbol mucho más rápido que los demás, y encima muy buena persona.
