No son muchos los entrenadores que han logrado permanecer en un club durante varios años. Normalmente, cuando pensamos en un técnico longevo, nos viene a la cabeza la figura de Alex Ferguson. La huella que dejó el de Glasgow en los 27 años (1986-2013) que estuvo en Manchester es ya indeleble.
Sin embargo, el ex técnico del United no es el más longevo de la historia, a pesar de sus 27 años en el club. Este récord lo posee Guy Roux, quien llegó a estar en los banquillos del Auxerre durante, ni más ni menos, que 44 años (1961-2005). Con un par de interrupciones en la temporada 1962/63, por el servicio militar y en la 2000/01 por problemas de salud, los mismos que le hicieron abandonar el club en 2005.
Sus inicios
Roux empezó como jugador en las categorías inferiores del Auxerre en el año 1954. Siete años más tarde, viendo que su carrera como futbolista no era muy prolífica, tomaría la decisión de abandonar su carrera como jugador para dedicarse a los banquillos. Ese mismo año (1961), el Auxerre decidió contratar los servicios de un exfutbolista de tan solo 23 años. Una decisión intrépida que, sin embargo, cambiaría el rumbo del club para siempre.
Los éxitos de Roux en el club de Borgoña se sustentan, fundamentalmente, en la paciencia y el trabajo. Cuando el técnico francés tomó las riendas del club con 23 años, rara avis en el mundo del fútbol, el Auxerre militaba en la cuarta división francesa. Nueve temporadas después, Roux logró el ascenso a tercera y en 1974 aterrizó en la Ligue 2.
En 1979, el club llegó a la final de la Copa de Francia aun militando en la Ligue 2. Pese a la derrota por 4 a 1 frente al Nantes, la consecución de esa final sería un presagio de lo que más pronto que tarde se iba a lograr. Y, por fin, en la temporada siguiente llegó uno de los momentos más esperados para los aficionados des de que se fundó el club en 1905, alcanzar la primera división de Francia, categoría la cual el Auxerre mantendría siempre durante las órdenes de Guy Roux.
Década dorada
Una vez el equipo asentado en la primera división y con la confianza de un proyecto tan regular como el de Roux, llegaron los éxitos. En 1984 lograron la clasificación por primera vez en competición europea. Solo fue un aperitivo de lo que les depararía la década de los 90, en la que llegarían los primeros títulos a las vitrinas del club.
El primero en alzar un título para el club fue Corentin Martins, después de superar al Montpellier (3-0) en la final de la Copa de Francia 1994. Una gran temporada para el Auxerre en la cual lograría su primer título nacional, así como la clasificación a la Copa de la UEFA gracias al tercer puesto conseguido en la Liga francesa.
Sin embargo, el sueño del Auxerre se prolongaría la temporada 1995/96, cuando lograrían lo inimaginable años atrás, hacer el doblete nacional. Los de Roux levantaron el título de liga por primera vez en su historia, así como la copa francesa por segunda vez en tres años. El ‘AJA’ de Laurent Blanc y Corentin Martins se impuso en el país galo con 72 puntos, cuatro más que su máximo persecutor, el PSG de Luís Fernández. En la copa nacional se impusieron por 2 a 1 en la final frente al Nimes.
Ese fue el momento cumbre de la trayectoria de Roux en el Auxerre, una ciudad de menos de 100.000 habitantes que nunca se habría imaginado llegar a este punto tan álgido. A pesar de que no volvieron a levantar el título de liga, bajo el mando de Guy Roux, el Auxerre se mantendría siempre en primera e incluso logrando, casi siempre, clasificaciones europeas. El Auxerre ganaría dos copas de Francia más, las temporadas 2002/03 y 2004/05 al igual que dos semifinales de la UEFA.
Fin de la era Roux
A pesar de los vínculos con la selección gala y el Bayer Leverkusen, el técnico francés siguió siendo un one club man hasta el año 2000, cuando tuvo que apartarse por problemas de salud. Roux fue relegado esa temporada al puesto de director deportivo y su lugar en el banquillo lo ocuparía Daniel Rolland. Esa situación se sostendría tan solo una temporada cuando Roux volvió al banquillo la temporada 2001/2002.
Dos copas más llegarían a las vitrinas del club de las manos de Roux, siendo la final de 2005 contra el Sedan, casualmente, el último partido de Guy en el Auxerre. No había mejor forma de cerrar un círculo histórico para el club y el técnico.
Su capacidad de liderazgo, para cazar jóvenes talentos y de visión económica, hicieron (sobre)vivir al Auxerre en lo más alto de la máxima categoría nacional e incluso continental. Roux siempre apostaba para vender a sus mejores futbolistas para que el club tuviera ingresos y así poder destinarlos en tecnología, en más empleados del club y en instalaciones. Era un técnico avanzado en su tiempo por la metodología que empleaba. La venta de sus grandes futbolistas las paliaba con su gran capacidad para cazar talentos. Guy Roux descubrió a futbolistas como Eric Cantona, Laurent Blanc, Basile Boli, Alain Goma o Djibril Cissé.
Auxerre, sinónimo de Guy Roux
Roux era Auxerre. Se lo había ganado por su lealtad al club y por haber destinado la mitad de su vida en transformar un equipo provincial a un club asentado en la máxima categoría e, incluso, con títulos relevantes en sus vitrinas. Prueba de ello sería la era post-Roux, en la cual no se celebraron más títulos ni clasificaciones europeas, con la excepción de la temporada 2009/2010 en la que sí, el AJA, jugó la Champions. Para más inri, en el año 2012, el Auxerre quedaría último en la Ligue 1 y se vería relegado a segunda división, donde no jugaba desde 1980. Un golpe muy duro para el club y la afición que aún se está reponiendo. Desde entonces, el Auxerre no ha vuelto a pisar la máxima categoría. Por supuesto, echan mucho de menos a Guy Roux.