La magia del fútbol en forma de tridente

Best, Law, y Charlton formaron un trío legendario que plantó las bases de la historia del United como club ganador.

A lo largo de los años hay futbolistas que graban su nombre en la historia de un club para siempre. De eso viven también los equipos, de jugadores a los que idolatrar y seguir incondicionalmente. Cuesta colgar el cartel de leyenda, pero cuando se hace, se queda eternamente. Considerar a alguien como leyenda de un club no es tarea sencilla, y en la historia del fútbol en cada equipo se pueden contar prácticamente con los dedos de las manos los jugadores que han alcanzado esa categoría.

Juguemos a fantasear por un momento, e imaginemos que tres de los mejores futbolistas de la historia de nuestro club favorito coinciden en la misma época y juegan juntos. Sería algo de ensueño. Kevin Keegan, Kenny Dalglish, y Steven Gerrard en el Liverpool; Gianni Rivera, Paolo Maldini y Marco Van Basten en el Milan; Cristiano Ronaldo, Alfredo Di Stéfano y Raúl González en el Madrid; o Leo Messi, Johan Cruyff, y Ladislao Kubala en el Barça. Por poner los cuatro primeros ejemplos que se me vienen a la cabeza.

Pues bien, la ficción a veces supera a la realidad, y en Manchester saben bien lo que es vivir una época de ensueño, con futbolistas más de ensueño todavía. En la década de los 60 se juntaron en el United tres de los mejores futbolistas de la historia del club, de la Premier, del fútbol británico, y del fútbol mundial. Bobby Charlton, George Best y Denis Law formaron un tridente de fantasía que alzó al conjunto de Old Trafford a lo más alto del fútbol europeo al ganar su primera Copa de Europa en 1968.

El United fue el primer equipo inglés en ganar la Copa de Europa, de la mano de Matt Busby.

Apodados como la ‘United Trinity’, o ‘Santísima Trinidad’, los tres futbolistas coincidieron en el United durante nueve años. Su conexión y buen entendimiento en el campo les llevó a mostrar lo mejor de cada uno y a aumentar exponencialmente sus capacidades. Los tres por sí solos eran excelentes jugadores, pero juntos elevaron el nivel hasta puntos inimaginables. No obstante, a pesar de marcar una época y convertirse en leyendas, la ‘United Trinity’ no consiguió transformar en títulos todo el buen fútbol desplegado. De hecho, a pesar de la histórica Copa de Europa que ganaron en 1968 frente al Benfica de Eusébio, en las nueve temporadas que coincidieron sobre el césped únicamente pudieron ganar dos ligas. Con el tiempo cobraron más importancia, ya que el United no volvió a levantar el título de liga hasta 1993, pero al juntar a tres futbolistas de tal calibre se presuponía que iban a dominar el fútbol mundial.

En 4 años, entre 1964 y 1968, primero Law, luego Charlton (1966, como no podía ser de otra manera) y finalmente Best ganaron el Balón de Oro, lo que es una muestra clara de la importancia de los tres en la época. Sin duda, quien más peso llevaba a sus espaldas era Bobby Charlton. O mejor dicho, ‘Sir Bobby Charlton’. Sobre él se basó la reconstrucción del conjunto inglés tras el fatídico accidente áereo de 1958 en el que falleció gran parte de la plantilla. Él fue uno de los supervivientes, tenía solo 21 años y tuvo la suerte de poder seguir con vida. Ese fue el inicio de su figura como leyenda.

Entrega del Balón de Oro a Best, ante la atenta mirada de Charlton y Law.

Bobby Charlton es considerado el mejor futbolista inglés de la historia. De hecho, bajo su liderazgo en el campo Inglaterra logró su primer y único Mundial en 1966, año en el que también ganó el Balón de Oro que le acreditaba como el mejor jugador del momento en Europa. El británico es el segundo que más partidos ha vestido la camiseta del United, y el segundo máximo goleador de su historia. Disputó un total de 758 encuentros y anotó 249 tantos.

Otro de los genios de ese tridente fue George Best. Genio, con todas las letras. El personaje de Best, igual que el de Maradona, trascendió lo futbolístico con creces. Precisamente el destino ha querido que fallecieran los dos el mismo día, 25 de noviembre, con 15 años de diferencia. Si nos ceñimos al terreno de juego, el norirlandés es considerado uno de los mejores de la historia. Jugó 11 temporadas en el United, en las que participó en 474 partidos y marcó 181 goles. Cuando se retiró en 1984, la sensación que le acompañó hasta su último día es la del jugador que podría haber llegado a ser si hubiera mantenido una cierta regularidad. Aun así, su recuerdo es imborrable.

El 9, el 10, y el 11. Qué más podían pedir en Old Trafford.

La tercera punta de este triángulo del que pudieron disfrutar los aficionados del United durante nueve temporadas fue Denis Law. Y quizá, el más controvertido para la afición ‘Red Devil’ años después. El escocés siempre será recordado por formar parte de unos de los tridentes más legendarios del fútbol, pero también por condenar al Manchester United al último descenso de su historia. Porque sí, el conjunto inglés descendió a la Second Division apenas seis años después de ganar la Copa de Europa.

Denis Law, por aquel entonces en el Manchester City, anotó el gol de la victoria de los ‘citizens’ y que certificaba el descenso del United. Un United donde ya solo quedaba Best, que apenas disputó 12 encuentros esa temporada. Tras anotar el gol, parecía como si Law hubiera anotado en propia puerta. Desolado, caminó hacia el centro del campo con la cabeza agachada, conocedor de lo que significaba ese tanto, mientras sus compañeros lo celebraban a su alrededor.

Catástrofes futbolísticas posteriores a parte, el delantero escocés fue la punta de lanza del tridente, el finalizador de todo el juego que generaban Best y Charlton. Ganó el Balón de Oro en 1964 por delante de dos españoles, Luis Suárez y Amancio Amaro, que ganaron ese año la primera Eurocopa de la historia de España, y ganó en varias ocasiones el premio al máximo goleador de la First Division.

Un tridente irrepetible e inolvidable a partes iguales, cuya superioridad futbolística no pudieron convertir en suficientes títulos para dejar un legado “físico” mucho mayor. Dos ligas y una Copa de Europa (eso sí, la primera de un equipo inglés) es el palmarés de la 'United Trinity'. Pero su legado y su leyenda va mucho más allá de los trofeos. La afición del United, y más en los tiempos que está viviendo el club actualmente, observa con nostalgia, tristeza y añoranza a partes iguales la estatua de los tres futbolistas que hay situada en los aledaños de Old Trafford.

El United inauguró la estatua en 2008, con motivo de los 40 años de la primera Champions del club.