Se puede ser todo y saber que vienes de la nada. Se puede tener todo y saber que sin tu familia no serías nada. Se puede ser Mané y seguir creyendo que eres solo Sadio, el niño que le pegaba descalzo a los pomelos simulando que eran balones. El mismo que fue a unas pruebas y le dijeron que no podía jugar con esas botas descosidas, reventadas. Esta es la historia de un senegalés que luchó contra su propia familia para cumplir ese utópico y disparatado sueño de muchos niños. ‘Made in Senegal’ es Sadio Mané como nunca se había visto en el mundo mediático en el que vivimos. Un tipo sencillo, agradecido, familiar y con un coraje y una fe que le ha permitido llegar donde pocos lo han logrado, escenificando su gran obra levantando la Champions del año pasado.
El documental es una historia de vida de un personaje con un pasado brutal y que, además, es futbolista. Es ese pasado el que le permite ser lo que es ahora. La calidad humana supera a la futbolística o eso es lo que ‘Made in Senegal’ quiere reflejar en este relato. Aparecen las voces de compañeros como Wijnaldum, Salah o Van Dijk pero no para dar voz al fútbol, sino para hablar de su forma de ser, a diferencia de otros documentales. Porque el gol, para Rakuten TV, es poder ver el camino desde la cima.
Una historia de superación
¿La historia sobre un jugador africano? Supongo que muchos de ustedes ya podrían hacer conjeturas acerca de lo que será antes incluso de verlo. Realmente uno puede estar prevenido y creer que será la misma historia de siempre: mucho sufrimiento, fortuna en encontrar a alguien que te eche una mano, el salto a Europa y a triunfar. Sí, esa es el relato que define a cientos de futbolistas. Pero ya no solo en África, sino en todo el mundo. Aunque, también es cierto que, por mucho que te prepares y lo sepas, estas historias siempre son impactantes. La de Mané lo es. Sin duda que sí.
‘Made in Senegal’, a través de un relato cronológico y con la ayuda de personas muy cercanas al futbolista, detalla todas y cada una de las piedras que Sadio se ha ido encontrando por este rocoso camino hacia el éxito. Desde su propia familia, que le obligó a quedarse en el pueblo cuando él ya tenía la idea de marcharse a Dakar a hacerse futbolista, hasta la hernia que estuvo a punto de costarle su carrera cuando ya había dado el salto a Europa. Y es que en apenas diez años, Sadio Mané pasó de estudiar en Bambali a levantar la Champions con el Liverpool en el Wanda Metropolitano. Una historia de superación y fortaleza que aterriza en la idea que articula todo el documental: a pesar del éxito de los éxitos, ni siquiera se ha planteado cambiar su forma de ser, su estilo de vida.
Sabe que su hogar es Senegal, sabe de dónde viene, sabe por todo lo que ha tenido que pasar y sabe que ahora le toca ayudar. A su familia, especialmente a su tío que le pagó todo de pequeño cuando su padre falleció, pero también a todo el país. Ya ha construido una escuela y en poco tiempo inaugurará un hospital. Tan solo le queda darles una alegría con Los Leones, una exigencia que viene de lejos. Mané, como Messi, tiene esa espinita clavada. Aun así, nadie podrá decir que Mané no está hecho por y para Senegal.