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Un choque para medir fuerzas tras la resaca del ‘Klassiker’


Celebración del tanto de Joshua Kimmich, que significó el 0-1 final del ‘Klassiker’ / Europa Press

La que sería la octava 'Meisterschale' consecutiva para el Bayern de Múnich, comienza a asomar la cabeza. El trascendental triunfo de los hombres de Flick ante el Borussia Dortmund, que sigue siendo su máximo enemigo en la lucha por la Bundesliga, dejó al conjunto bávaro con una ventaja de 7 puntos, a falta de 6 partidos. Las cuentas están claras. Con 11 puntos el gigante de Baviera será campeón.


El siguiente escollo para un Bayern, acostumbrado a atropellar sin piedad a la gran mayoría de rivales en la competición doméstica, es el Fortuna Düsseldorf. A priori, los de Uwe Rösler poco tienen que hacer contra el gigante de la liga en el Allianz Arena. Aún así, sin ánimo de caer en tópicos, sobre la cabeza de los equipos pequeños siempre sobrevuela el ‘partido a partido’, que en ocasiones es capaz de provocar sucesos inverosímiles.

  • La necesidad hace virtud

El Fortuna Düsseldorf no se encuentra, ni mucho menos, en una situación privilegiada en la clasificación. Para ubicar al conjunto de Rösler en la tabla, tenemos que buscar bien abajo. Mejor dicho, en esas posiciones tan aciagas, como son los puestos de descenso.


El ‘Fortunen’ han cosechado buenos resultados tras el parón. Es más, de los tres partidos disputados han conseguido sumar cinco puntos. Sin duda, los hombres de Rösler han entrado en una línea ascendente, adaptándose por fín a los métodos de trabajo del nuevo entrenador.


El cambio entre Friedhelm Funkel, técnico que consiguió el ascenso en la temporada 2017/2018 y el nuevo técnico esta misma temporada, fue un duro trago para los futbolistas. Los constantes cambios de sistema, el pasar de un fútbol defensivo a uno más vertical, y la marcha de piezas importantes como Dodi Lukebakio y Benito Raman, dejaron al equipo al borde del abismo.


La situación desde fuera, aún parece desoladora. El Fortuna Düsseldorf es antepenúltimo en la tabla y ahora mismo debería disputar el Playoff de descenso. Sin embargo, el cambio de chip tras el parón y esa idea de fútbol, que se va plasmando cada vez más sobre el verde, hace presagiar que los de Rösler, se mantendrán un año más en la máxima categoría del fútbol alemán.


Aún mejorando sus prestaciones, están a años luz del nivel futbolístico del Bayern de Múnich, pero la mejoría y esa extrema necesidad de sumar para no quedarse atrás en la lucha por la permanencia, presentan un encuentro, que no será coser y cantar para los de Flick.

Por contra, el conjunto bávaro no puede dar pie a la relajación. Tras asestar a su máximo perseguidor el que parece el golpe definitivo, ‘los rojos’ no pueden permitirse un pinchazo contra un conjunto de la zona baja. Aunque viendo el momento del Bayern, dejarse puntos parece imposible. El Gigante de Baviera está practicando un fútbol total.


Todo apunta a que los arietes del coloso alemán harán su faena a las mil maravillas, como siempre, ya que su necesidad de sumar mañana, y más dependiendo de sí mismos, es terminante. No obstante, con medio campeonato en el bolsillo, el exceso de confianza puede ser un importante hándicap.

  • Un pasado esperanzador

En ocasiones, parar y echar un vistazo atrás, es un buen método para analizar lo que eres capaz de hacer. Sin duda, si el Fortuna Düsseldorf quiere sacar tajada de su visita al Allianz Arena, deberá agarrarse a la pasada temporada, sin ir más lejos. Aún con Funkel dirigiendo a los ‘Fortunen’, estos se convirtieron en uno de los equipos más incómodos para sus rivales. Su 4-4-2 básico, que de vez en cuando pasaba a ser un 4-1-4-1, con las líneas tremendamente juntas y que encauzaba el juego desde los costados, los convirtió en uno de esos equipos correosos, contra los que se hace muy cuesta arriba jugar.


El malestar que generaba el conjunto de Funkel, no se quedó simplemente en sensaciones, sino que consiguieron plasmarlo en resultados. El Fortuna Düsseldorf le quitó la condición de invicto al Borussia Dortmund, ganándole por 2 a 1, y además logró lo que quiere volver a repetir mañana, que es pescar puntos en el Allianz Arena.


Los ‘Fortunen’ comenzaron a remolque, como era de esperar, y en menos de media hora se vieron con un resultado de 2 a 0 en contra. Nada parecía presagiar una remontada, y menos contra el todopoderoso Bayern de Múnich. A partir de ese momento, el actual extremo del Hertha de Berlín, Lukebakio, se puso el mono de trabajo y aprovechó las pocas ocasiones generadas para marcar tres goles a los bávaros, uno de los cuáles fue anotado en el minuto 93 para decepción de muchos hinchas locales.


En el partido de mañana parece impensable que algo similar vuelva a ocurrir. Sin embargo, el Fortuna Düsseldorf puede echar un vistazo a la pasada temporada y confiar en dar una nueva campanada.


Este encuentro, también será una prueba de fuego para Kevin Karaman. El ariete turco ha conseguido anotar 2 de los 3 goles, de los que ha marcado el Fortuna Düsseldorf en esta reanudación tras el parón. Sin duda, el delantero de 26 años será uno de los jugadores sobre el que recaerán los focos. El pobre bagaje ofensivo de los de Rösler, que tan solo suman 31 tantos a favor, hace aún más importante su figura, puesto que es el pichichi del equipo con 6 goles.

El resultado del año pasado puede servir como hecho esperanzador para el Fortuna Düsseldorf.


Por ende, el Bayern de Múnich conociendo de lo que es capaz el rival y sabiendo de la extrema necesidad de puntuar que tienen, no se permitirá ni un instante de tranquilidad. La obligación de ganar de unos y el deseo de sumar en un escenario inexpugnable de otros, son los ingredientes perfectos para ver un duelo con más picante del que parece.

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