Después de varias semanas de parón indefinido, vuelve una de esas grandes ligas europeas. En un fin de semana que se avecina histórico, se disputará uno de esos partidos que muestran por qué la Bundesliga no solamente es una de las ligas más importantes a nivel europeo, sino a escala mundial: el derbi del Ruhr.
Un partido que no necesita presentación
Solo por las actuales circunstancias, el encuentro ya será especial. Como cuatro partidos más, el Borussia Dortmund-Schalke 04 (15:30 horas / Movistar+) significará el regreso de la liga alemana dos meses después. Este mismo encuentro se iba a jugar el 14 de marzo, a la misma hora y a puerta cerrada. Pero no fue así. Las autoridades decidieron suspender la Bundesliga. Primero hasta el 2 de abril. Luego hasta final de mes. Y, finalmente, hasta el 16 de mayo.
Que este sea el partido más atractivo de la jornada es algo indudable. Se enfrentan dos equipos muy distanciados en la clasificación, con un Dortmund con 51 puntos, a cuatro del Bayern y que sueña con alzar su noveno título de liga, y el Schalke 04, sexto con 37 puntos, que quiere afianzarse en la zona de la Europa League. Pero el encuentro significa mucho más.
El Signal Iduna Park, estadio del Borussia Dortmund y donde se disputará el partido, está a solo 30 kilómetros de la ciudad en la que juega el Schalke 04, Gelsenkirchen. Ambas localidades se encuentran en la misma región alemana, el Ruhr. De ahí el nombre de este partido, que será el derbi “más extraño de la historia”. Palabras del director deportivo del Dortmund, Sebastian Kehl.
En el derbi del Ruhr ha pasado, literalmente, de todo. Históricamente, el Schalke 04 es el conjunto que más veces se lo ha llevado, 60, mientras que el Borussia Dortmund ha ganado en 52 ocasiones y se han producido 43 empates. La rivalidad ha sido máxima desde ese 3 de mayo de 1925, cuando se jugó el primer enfrentamiento entre ambos y que el equipo de Gelsenkirchen se llevó por 4-2. En los últimos años los papeles han cambiado y es el conjunto negriamarillo el que pelea por mejores posiciones. Lo seguro es que, como hace 95 años, el derbi será en mayo. Y como ese 03/05 del 1925, también histórico.
La épica como principal ingrediente
Cada encuentro entre los dos conjuntos ha sido de alto voltaje. Pero de los 95 años que llevan Schalke y Borussia Dortmund viéndose las caras casi anualmente, hay cuatro partidos a destacar, con el permiso de muchos otros. Que hicieron el derbi del Ruhr todavía más grande. Y demostraron, una vez más, que en el fútbol todo es posible.
El paso del tiempo ha servido para ver el crecimiento y también los altibajos de los dos conjuntos. Mientras que el equipo de Gelsenkirchen dominó los primeros años de dicho derbi, el conjunto de Dortmund ha sido el que más ha sonreído en los últimos años. Tanto, que se encargó personalmente de que el Schalke 04 no ganara la Bundesliga en 2007, lo que hubiera significado el primer título liguero del club de Gelsenkirchen después de 49 años.
Temporada 2006-2007. Era la penúltima jornada de la Bundesliga y el Schalke 04 visitaba Dortmund como líder de la clasificación y tras permanecer tres meses en lo más alto de la tabla. Por su parte, el Borussia todavía soñaba con entrar en Europa, pero era una hazaña casi imposible. Pero por tan solo ser un derbi del Ruhr, la motivación era intrínseca. Y los dos tantos de Frei y Smolarek hicieron que el derbi se quedara en el Signal Iduna Park (2-0).
Pero ahí no acabó todo. El Schalke todavía podía ser campeón en la última jornada, pero no se cumplió la carambola. El VFB Suttgart terminó levantando el título y los aficionados del Borussia celebraron un campeonato liguero que tampoco fue suyo con una banderola en la parte trasera de una avioneta con la frase: “Una vida es mucho tiempo sin un título en la mano”. Esta avioneta sobrevoló el Veltis-Arena, estadio del Schalke 04, para mofarse de sus vecinos. Es cierto que el conjunto de Dortmund no consiguió entrar en Europa, pero ya había logrado uno de sus objetivos.
Dos remontadas para la historia
En el derbi del Ruhr también se han vivido empates imposibles. Tan solo dos temporadas más tarde de esa dolorosa derrota liguera, se volvió a jugar un partido de alto voltaje. La cancha fue la misma, el Signal Iduna Park. Y aunque era territorio enemigo, el Schalke disfrutaba de una cómoda victoria por 0-3 en el minuto 67 de partido. O mejor dicho, hasta ese momento.
En solo 25 minutos, el partido cambió por completo. Primero Subotic, en el minuto 67, luego Alexander Frei, en el 71, y de nuevo el delantero suizo más goleador de la historia, ya en el último minuto, lograron una remontada que parecía imposible, que el partido terminara 3-3 y que, otra vez, se desatara la locura en Dortmund.
A pesar de todo, el Schalke se la devolvió. Tuvo que pasar una década, pero lo que se vivió ese 25 de noviembre de 2017 en el Signal Iduna Park tan solo lo saben los 80.000 aficionados que, una vez más, llenaron el estadio del Borussia Dortmund. Porque tras muchas alegrías, también les tocó sufrir la crueldad del fútbol. Y esa noche, contemplaron la mayor remontada en la historia del derbi del Ruhr y uno de los partidos más duros de la historia del conjunto negriamarillo.
El inicio del encuentro fue trepidante. En tan solo 25 minutos, y gracias a los tantos de Aubameyang, Stambouli, Götze y Guerreiro, el Borussia Dortmund dominaba por un contundente 4-0. Así se llegó al descanso. Y así fue hasta el minuto 61, cuando el Borussia vivió en su propia carne lo que sufrió su vecino 10 años atrás, pero de mayor magnitud.
Burgstaller consiguió el 4-1 para el Schalke en el minuto 61 y Harit marcó el 4-2 10 minutos más tarde, pero nada hacía pensar que el partido terminaría como terminó. En el minuto 85, Caligiuri quitó las telarañas de la portería de Weidenfeller para colocar el 4-3 en el luminoso. Y ya en el 94, Naldo subió a rematar un córner cuando casi todo el estadio ya estaba pidiendo el tiempo. Entonces, se desató la locura. Con un testarazo incontestable, el brasileño colocó el 4-4 en el marcador, ante la alegría del Schalke 04 y la decepción del equipo local. Seguramente, esa remontada no significó lo mismo que la pérdida de un título. Pero tras muchos años, el conjunto de Gelsenkirchen se quitó una espinita que tenía clavada muy adentro.
La victoria más esperada
Porque esa revancha llegó seis años antes. El 23 de julio de 2011, se disputó la final de la Supercopa de Alemania. La disputaron Borussia Dortmund, campeón de la Bundesliga, y Schalke 04, vencedor copero. Aunque era sede neutral, el partido se jugó en el Veltins-Arena. Y ya sea por su sed de revancha o por el sentimiento de jugar en casa, fue el Schalke el que se llevó el partido. Obviamente, como buen derbi del Rhur, no fue un encuentro cualquiera: se tuvo que llegar a la tanda de penaltis, en la que el equipo blanquiazul no falló ni uno (3-4).
Lo que pasará este sábado es una incógnita. Si nos guiamos por la clasificación, el favorito es el conjunto local. Pero si analizamos la trayectoria histórica, tendríamos que apostar por el Schalke 04. Que el partido será inolvidable ya está asegurado. Porque de por sí, ya se trata de uno de los derbis más importantes a nivel mundial. Pero, sobre todo, porque después de dos meses sin competición, la Bundesliga ha vuelto y la victoria al coronavirus está cada vez más cerca. Y ese es el triunfo más importante que vamos a celebrar.